Historia
Hace más de 400 años, en 1607, Juana de Lestonnac fundó la Compañía de María, primera Orden religiosa dedicada a la educación de la mujer. En aquel momento revolucionó el mundo de la educación y dejó, a la sociedad y a la Iglesia, un legado pedagógico vigente hasta la actualidad.
Juana de Lestonnac reconoce que el centro de atención es la persona en todas sus dimensiones, considerándola única e irrepetible, “no todas calzan el mismo pie”.
El Colegio Centro Lestonnac – Compañía de María, fruto de esa intuición, abre sus puertas en 1968 a sus primeras alumnas, gracias a la entrega generosa, al servicio incondicional, al compromiso y virtudes de las Madres Ana Afanador Salgar, Margarita Barbosa Torres, Belisa Arias Londoño, Gabrielina Correa y Soledad Córdoba, quienes en todo momento recibieron el apoyo de las religiosas de la comunidad. Conforme avanzan los años, se vio la necesidad de adquirir instalaciones propias para el bachillerato. Se compró la manzana a la cruzada social Loyola, por intermedio del Padre Alberto Opina. En este proyecto, colaboraron económicamente las religiosas de la Compañía de María que vendieron antigüedades muy valiosas que poseían, Doña Silvia Will de Vásquez Carrizosa, los Padres de familia del Colegio la Enseñanza y la familia Afanador.
En 1978, siendo directora la Madre Margarita Barbosa se gradúa la primera promoción de 34 bachilleres.
El Colegio Centro Lestonnac, Compañía de María ha creído en la educación como “bien público” y eje transformador de la sociedad. El sello pedagógico que lleva en sus raíces hace que sea progresiva y personalizada, en busca de la mejora cualitativa en el aprendizaje de los alumnos.
Siendo fiel a Juana de Lestonnac y a la manera como concibe el mundo, ve a la persona como única, valora la alegría, la necesidad de encontrarse consigo mismo, la conversación como arte y la acogida por encima de las diferencias, el juicio recto y el amor a la verdad que se verifica en la Historia del Colegio Centro Lestonnac – Compañía de María coherencia de vida.
El Colegio Lestonnac, lleva en sus entrañas semillas de universalidad, flexibilidad y plasticidad, capaz de enraizarse y dar respuesta a cada contexto y situación.
Al igual que Juana, esta obra educativa está marcada por la capacidad de afrontar y superar dificultades, atreverse a abrir nuevos caminos con entusiasmo y confianza, junto con el deseo de “que se haga cada vez mejor”.
Las actitudes de Juana de Lestonnac, su talante y su deseo de innovación y perfeccionamiento, siguen inspirando a nuestros educadores hasta hoy. María, compañera de camino, es el modelo de mujer, abierta al querer de Dios y al Espíritu, la Mujer que educa al Hijo y es el referente para hombres y mujeres nuevos a la manera de Jesucristo, con capacidad de tender la mano, fomentar la fraternidad, la solidaridad y la comunión. Propiciando un estilo de vida humano y cristiano.